Antes de ser mama ya pensaba y opinaba en tener a mis peques seguidos, no quería que se llevarán diferencia de edad abismal, y os puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado por ahora.
Izan apenas cumplía un añito cuando supimos de que iba a ser el hermanito mayor, ya que nos enteramos 10 días después de su cumpleaños. Y desde que nos enteramos, a pesar de que no nos entendiera ni supiera de qué iba la cosa le involucramos en todo, nos lo llevábamos a las ecografías, le enseñaba la barriguita, le explicaba que había, le hacía sentirla… cuando mami no se encontraba bien entonces le decíamos que estaba malita y se portaba súper bien, es más me hacía mimitos.
Cuando llegó el gran día de la presentación fue tan bonito, ver su reacción, su carita, la TATA, no hacía más que señalar mi barriga aun estando ella ya fuera. Esos días en el hospital, sin él fueron duritos, le echaba muchísimo de menos, a pesar de que venía a vernos todos los días (y eso que solo fueron 3) pero verlo unas horitas se me hacían cortísimas, me sabían a poco.
Una vez en casa la adaptación fue genial, es más nos vino de perlas, ya que el empezó a dormir en su habitación y lo mejor de todo es que lo pedía él (Izan dormía siempre en nuestra cama). Siempre atento a todo, pendiente de su tata, a cualquier movimiento me avisaba, haciendo sus labores de tete mayor sin entender aún que es. También empezaron sus juegos de imitación, coge sus peluches y los cuida, les limpia las cacotas, les da tetita, los mece en la minicuna, los pone en la hamaquita… todo lo que hace mami lo hace él.
Y seguro, lo que más os inquieta a todas, la palabra tan temida CELOS, pues qué queréis que os diga, no los he notado, todo lo contrario, ¡está con su hermana que no caga! La cuida como el que más, es tan pequeño que, quizás, esos sentimientos su mente todavía no los ha sacado a la luz. A veces, cuando vienen visitas llama un poco la atención, pero nada más, y se le pasa volando.
Dicho todo esto, para las que tengan dudas de si tenerlos seguidos o no, yo desde mi humilde experiencia os lo recomiendo, puede que sea agotador, hay días buenos y días más malos pero la balanza pesa del lado positivo.
Hola guapa! Primero de todo enhorabuena por el blog, tiene una presencia muy elegante 🙂
Me ha sacado una sonrisa esta entrada, me imagino a Izan imitando lo que hacías, tiene que ser tan tierno ese momento. La verdad es que yo también soy de las que opina que deben llevarse poco entre uno y otro.
Aunque también he visto el caso en el que se llevaban poquito y ha sido un desastre, porque el mayor es un trasto y necesita que estén encima de él constantemente. Y el pequeño cuando puede imitar al mayor… imagínate que estampa! jajaja así que creo que se te ha sumado que Izan ha sabido encajarlo super bien, y que es bueno! Yo de momento con una (que parecen 3 juntas jajaja) esperaré un poco.
Hasta la próxima entrada!!
Un saludo,
(por cierto soy @naretaa de IG) 😛
¡Muchísimas gracias bonita!
Jejejeje eso es bueno, significa que te ha gustado. ¡Hay muchos casos! 🙈 yo es lo que comentas, por suerte Izan es bastante bueno y lo lleva súper bien. Jejejeje ya llegará. Y cuando estés en ese momento, ¡ya verás!😍 💋💋